Este 5 de diciembre de 2018, se realizó una reunión interinstitucional a fin de hacer el seguimiento necesario para lograr su erradicación. El Consejo Nacional para la Igualdad Intergeneracional (CNII) realizó la observancia al cumplimiento de las políticas públicas para erradicar el trabajo infantil en el Ecuador. Según el informe respectivo el país ha invertido recursos humanos, técnicos y económicos y hay que sostener los avances, pero es necesario actualizar la información sobre el trabajo infantil en el Ecuador además afinar y reformar la normativa vigente, dice Sandra Ruiz técnica del CNII.

Priorizar y focalizar el sector de intervención para que se atienda intersectorialmente la erradicación del trabajo infantil fue propuesto por Carla Molina de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES) y Darío Terán del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), indica que desde esta institucón se plantea priorizar la erradicación del trabajo infantil en minas, pesca y mercados por el nivel de afectación que implican estos espacios para niñas y niños que trabajan en el Ecuador.
Natasha Montesdeoca, del Ministerio de Finanzas, expresa la importancia del trabajo articulado de las instituciones y organizaciones para prevenir el trabajo infantil y la vulneración de derechos.

Lucía Andrade de la Asociación de Municipalidades del Ecuador plantea la existencia de limitaciones en lo local para afrontar los diferentes retos para garantizar los derechos de las personas que se enfrentan a situaciones diversas de vulneración de derechos, entre ellas las del trabajo infantil.

Luis Almagor, del Miniterio de Trabajo, desde su Programa de Erradicación de Trabajo Infantil, plantea la posibilidad de la reactivación del Consejo Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil.

El acuerdo de la reunión interinstitucional fue analizar la mejor opción para contar con un espacio de trabajo que cuente con las necesarias capacidades para lograr la erradicación del trabjo infantil en el país, con la premisa de que es necesario intervenir tanto con las niñas, niños y adolescentes trabajadores pero además, y de manera sostenida, con las familias y las comunidades.