La salud mental post-pandemia y los grupos de atención prioritaria
Entrevistamos al Secretario Técnico del CNII, Iván Villarreal, sobre los retos que se enfrenta en el área de la salud mental frente a una post-pandemia. Esta temática ha sido recurrente y una preocupación manifestada por los diversos grupos generacionales: niñez, adolescencia, juventud y personas adultas mayores, durante varias jornadas de trabajo, consultas realizadas y encuentros intergeneracionales.

- ¿Qué es la salud mental y cómo cuidar de ella?
La salud mental es todo lo relacionado con nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Abarca la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida, cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.
Para cuidar de nuestra salud mental debemos conocer, investigar, auto educarnos al respecto, indagar qué situaciones de nuestro entorno pueden llegar a comprometerla, si tenemos alguna situación no resuelta de nuestro pasado que repercute en nuestro presente, qué tipo de personas nos rodean y qué nos permite tener afinidad o rechazo hacia ellas. Al realizar estos cuestionamientos, empezamos a entender qué nos fortalece, qué nos debilita, qué necesitamos y qué es mejor soltar para poder avanzar. Entonces con este proceso empezamos a trabajar en nuestra salud mental y cuidar de la misma.
- ¿Qué aspectos de la vida de una persona se relacionan con la salud mental?
Absolutamente todos, cada aspecto requiere toma de decisiones, escucha activa, control de emociones, lidiar con estrés, etc.
Un ejemplo muy cotidiano; dos personas hablando de temas variados, en dicho momento para cambiar de un tema a otro se requiere adaptabilidad, para cuestionar o debatir requerimos escucha activa, si la conversación está en un punto tenso pondrá a prueba nuestro equilibrio emocional y el control del estrés que se va a generar.
- ¿Qué deben hacer las personas para cuidar y mejorar su salud mental?
Establecer con claridad su plan de vida, sus propios objetivos personales, mantener relaciones sanas, alejarse de situaciones que perjudiquen a más de una persona, tomar decisiones personales, no permitir que minimicen sus emociones, no evadir la realidad. Todo esto claro bajo la tutela de un profesional de la salud mental que le brinde las directrices necesarias para que pueda gestionar sus emociones, sentimientos, pensamientos.
- Ante las nuevas y desafiantes realidades de distanciamiento físico, el trabajo desde el hogar, el desempleo temporal, la educación de los niños en el hogar y la falta de contacto físico con los seres queridos y amigos. ¿Qué retos trae para la salud mental el tiempo actual?
El verdadero reto es que la sociedad en su conjunto comprenda que todos los temas relacionados a la salud mental son tan normales como los temas de salud general, acudir al psicólogo o al psiquiatra es tan normal como acudir al médico o al dentista. Es necesario generar una cultura en la cual se normalice el acudir regularmente a los profesionales de la salud mental para prevenir ansiedad, depresión, ataques de pánico, fobia al exterior, baja autoestima, que las personas desarrollaron tanto en el confinamiento como durante la pandemia, adicional a ello la desesperanza que es el factor detonante y a su vez que mantiene todas estas percepciones personales y trastornos.
¿Cómo afectan los problemas cotidianos en la salud mental?
Elevan nuestros niveles de estrés (dependiendo de la persona), nos llena de incertidumbre si es que no hallamos la solución al mismo, nos genera intranquilidad por las consecuencias del mismo. Si el problema persiste nos generaría problemas graves como, ansiedad, depresión y desesperanza, muchas personas no han logrado desarrollar la habilidad de vivir aquí y ahora, al contrario agobiados con las cargas del pasado o abatidos por la incertidumbre del futuro.
- ¿Cuáles son los principales problemas de salud mental que enfrenta la población hoy en día (depresión, ansiedad, miedo…)?
Dada la situación actual por desempleo, pandemia y otras más. Según la OMS y la PAHO la depresión es la número 1 con una relación de 8 de cada 10 personas, seguida de la ansiedad con una relación de 6 de cada 10 personas.
- La pandemia por COVID-19 evidenció el miedo, la preocupación y el estrés frente a la incertidumbre y la crisis. ¿Cómo se trabaja desde la política pública para enfrentar esta problemática?
Desde la política pública se debe actualizar los programas, proyectos y servicios que mantiene el Sistema Nacional de Salud respecto a la salud mental, adicionalmente generar políticas que atraigan inversión e incentiven a las empresas a contratar personal, crear proyectos que permitan la inserción de más personas al campo laboral, dado que una de las principales causas de incertidumbre y crisis es el desempleo.
- ¿Qué acciones de política pública, se requiere para enfrentar los problemas de salud mental?
Se requiere generar a través de políticas públicas, programas, proyectos, servicios, marco normativo, marco legal especifico, una cultura de normalidad respecto a la salud mental, destinando mayor presupuesto, generando campañas edu-comunicacionales de sensibilización y concienciación, contratando más profesionales de salud mental.
- ¿Qué resultados se han obtenido en el Ecuador, desde las iniciativas para apoyar el bienestar mental y general de todas las personas, especialmente de aquellos grupos que son prioritarios?
En este tema ha tomado la batuta la sociedad civil desde el inicio de la pandemia y poco a poco en las zonas urbanas se va eliminando el estigma de que “si voy al psicólogo, estoy loco”. Poco a poco la gente sabe que su salud mental es tan importante como su salud física, los grupos prioritarios también sienten un apoyo en las organizaciones ya que encuentran espacio de encuentro, con personas que entienden su situación y esto ayuda tanto a quien requiere apoyo como al profesional de salud mental que está a cargo. Frente a esta temática, la rectoría se encuentra en el Ministerio de Salud Pública.
- ¿Cómo se debería levantar información en el país, sobre las condiciones de salud mental en los grupos generacionales?
Juntando a la sociedad civil, Estado y academia, para generar investigación cuantitativa y cualitativa, que permita determinar variables como: principales problemas de salud mental, seguimientos de casos por rangos etarios, intervención oportuna en caso de emergencia, causas de ausencia o abandono del proceso de salud mental.
- ¿Qué instancias públicas y privadas deben contribuir en la prevención?
Ministerio de Salud Pública, IESS, Ministerio de Educación, MIES, Hospitales y Clínicas privadas, Fundaciones, Agencias de cooperación internacional.
- ¿Cuál es el rol del CNII frente a esta temática?
Realizar procesos de observancia al Ministerio de Salud Pública, como entidad rectora de este tema, así como al IESS y demás entidades que brindan servicios de salud mental, para garantizar que se dé prioridad al usuario, que sean tratados de manera oportuna con dignidad y respeto, dando la apertura y confidencialidad necesaria para poder sobrellevar su problemática, posteriormente dar seguimiento y brindar herramientas que permitan encontrar una solución viable a dicho problema.
Transversalizar los enfoques y políticas públicas respecto a salud mental en todas las funciones del Estado y la sociedad civil.
Fortalecer en los profesionales de la salud mental habilidades y competencias de contención emocional, confidencialidad, seguimiento de caso, escucha activa, diálogo amigable, empatía, transparencia.
- ¿Cómo articula acciones interinstitucionales el CNII para abordar el tema en cumplimiento de sus funciones?
Debemos generar relaciones y alianzas estratégicas, en primer lugar con el ente rector MSP, posteriormente con todos los actores del Estado y sociedad civil que estén involucrados en temas de salud mental, para actualizar el mapeo de actores, los servicios que brindan, haciendo más cercano el encuentro de los profesionales y servicios de salud mental con la sociedad ecuatoriana.